En los gráficos diarios y de cuatro horas, HYPE ha logrado sostenerse en niveles clave, defendiendo con éxito soportes en las medias móviles más relevantes. Esta base técnica ha sido interpretada por muchos analistas como una señal de que el token podría tener la fuerza suficiente para intentar romper hacia arriba. Además, el repunte en el interés abierto demuestra que los traders están volviendo a tomar posiciones, lo que aumenta la presión compradora y refuerza la narrativa alcista.
Pero el atractivo de Hyperliquid no está solo en los gráficos. A nivel fundamental, el ecosistema atraviesa momentos decisivos. La votación sobre el stablecoin USDH está en pleno desarrollo, y la comunidad analiza distintas propuestas que podrían tener un impacto significativo en la liquidez y el valor del token. Una de las más comentadas es la de Paxos, que plantea un mecanismo de recompra de HYPE con los rendimientos generados por las reservas. Esta iniciativa, de ser aprobada, se sumaría al programa actual de recompras y quema de tokens, lo que reforzaría la escasez y la demanda.
Otro factor positivo es la reciente integración de USDC en HyperEVM, que amplía las posibilidades de uso dentro del ecosistema y fortalece la confianza de los usuarios al conectar con un stablecoin ya consolidado en el mercado. Sin embargo, no todo es optimismo. En noviembre se espera la liberación de más de 237 millones de HYPE, un evento que podría generar presión bajista si no hay suficiente demanda para absorber la nueva oferta.
Con este panorama, se plantean dos posibles escenarios. El primero es que HYPE consiga consolidarse sobre los 45 USD y, con un volumen suficiente, logre superar los 50 USD, lo que abriría la puerta a máximos más ambiciosos. El segundo, más conservador, es que el token encuentre dificultades en esa resistencia y opte por una fase de consolidación o retroceso hacia los 42-45 USD, especialmente si la presión de los desbloqueos empieza a sentirse en el mercado.
La conclusión es clara: Hyperliquid está en un punto decisivo. Los próximos días serán clave para confirmar si el interés abierto y el staking se traducen en una ruptura sólida hacia arriba, o si la resistencia de los 50 USD se convierte en una barrera difícil de vencer. Lo cierto es que, más allá del corto plazo, el rumbo que tome el stablecoin USDH y el impacto de los desbloqueos marcarán el futuro de este proyecto en lo que resta del año.