El PMI, conocido como índice de gestores de compras, mide el nivel de actividad en sectores clave como manufactura y servicios. Por encima de 50 indica expansión y por debajo contracción. Es uno de los indicadores que más mira el mercado porque se publica antes que otros datos oficiales y permite anticipar hacia dónde se dirige la economía.
Europa llega a este PMI con señales de ligera recuperación en la industria. El último dato mostró al sector manufacturero de la eurozona por encima de 50, algo que no ocurría en más de tres años, lo que alimenta la expectativa de que la región pueda salir del letargo. Sin embargo, el sector servicios sigue mostrando debilidad, reflejo de una demanda interna contenida y de un comercio internacional que no termina de repuntar.
En Estados Unidos la atención se centra en si los PMI confirman la resistencia de su economía. El dólar viene de semanas con movimientos mixtos, influido tanto por la inflación todavía elevada como por las especulaciones en torno a cuándo la Reserva Federal empezará a bajar las tasas. Los discursos de varios miembros del banco central programados para hoy podrían añadir más volatilidad si sugieren un ritmo de recortes distinto al que el mercado espera.
El Reino Unido también aporta datos que se miran con lupa. Su economía, golpeada por costos altos y un consumo debilitado, necesita señales claras de recuperación. Un PMI en terreno positivo reforzaría a la libra esterlina, mientras que un dato flojo podría dejarla más vulnerable frente al dólar y al euro.
Las monedas ligadas a materias primas, como el dólar australiano, el neozelandés o el canadiense, suelen reaccionar con fuerza a estos datos porque los PMI marcan la pauta de la demanda futura global. Si el sentimiento mejora, ganan terreno; si el panorama apunta a contracción, suelen retroceder.
Lo que está en juego
El mercado de forex vive de las sorpresas, y este lunes no será la excepción. Si los PMI resultan más sólidos de lo previsto, el dólar podría recuperar terreno frente a sus pares principales, sobre todo contra el euro y el yen. En cambio, si decepcionan, la presión sobre la divisa estadounidense aumentará, dando oxígeno a las monedas emergentes y a las ligadas a commodities.
Para los operadores, el consejo es claro: estar atentos, definir niveles clave de soporte y resistencia y gestionar bien el riesgo. Lo que hoy se publique puede marcar el tono de las divisas no solo para esta semana, sino también para el cierre del trimestre.
Conclusión
La jornada de este lunes concentra en pocas horas datos y discursos capaces de mover de forma brusca al mercado de divisas. PMI globales y la Reserva Federal se combinan en un cóctel que, según su resultado, puede fortalecer al dólar o dejarlo más expuesto. El mensaje para quienes operan en forex es sencillo: hoy conviene estar más alerta que nunca.