El escenario técnico muestra a la libra esterlina frente al yen japonés consolidando ganancias recientes y moviéndose en un canal ascendente. El precio se ubica en torno a los 199,90, muy cerca de los 200,00, una cifra que suele generar reacciones fuertes por ser un número redondo y psicológico para el mercado. Allí también aparece la EMA de 9 días en la zona de 199,79, lo que refuerza el papel de ese nivel como referencia para los compradores.
El indicador RSI de 14 días permanece apenas por encima de 50, lo que refleja un sesgo alcista, aunque todavía sin demasiada fuerza. Esto coincide con un mercado que espera un detonante fundamental: los PMI de Reino Unido. Si los datos de actividad empresarial superan las previsiones, la libra podría encontrar aire para superar con claridad los 200,00 e ir a buscar la zona de 200,75, que marcó un máximo relevante el año pasado. En cambio, si la lectura resulta floja, el par podría retroceder hacia los soportes inmediatos, primero en 199,79 y luego en el límite inferior del canal, cerca de 199,50. Un quiebre de esa zona abriría espacio a una corrección más profunda hacia la EMA de 50 días, que se ubica en torno a los 198,60.
En definitiva, el GBP/JPY se encuentra en un punto de definición. El cruce está sostenido por la expectativa de que la economía británica muestre señales de resiliencia, pero cualquier decepción podría ser castigada con fuerza. Para los traders, la clave estará en seguir de cerca los PMI y actuar con cautela: una ruptura firme por encima de 200,00 validaría la continuidad alcista, mientras que una caída bajo 199,50 pondría en duda todo el recorrido previo.