El repunte del dólar se da en un contexto de gran expectativa por los próximos datos económicos en Estados Unidos. Los inversionistas aguardan con especial atención las cifras de inflación y empleo, que podrían marcar el rumbo de la Reserva Federal en sus próximas decisiones de política monetaria. Si los datos resultan más fuertes de lo previsto, el mercado podría interpretar que la Fed mantendrá las tasas altas por más tiempo, lo que seguiría alimentando la demanda de dólares como activo refugio.
En Asia, las consecuencias se sienten de inmediato. El yuan chino perdió terreno en medio de un panorama donde los estímulos internos aún no logran convencer a los mercados. El won surcoreano también retrocedió, afectado por la salida de capitales, mientras que la rupia india se mantiene cerca de mínimos históricos pese al apoyo del banco central. Esta presión generalizada es una muestra clara de cómo la fuerza del billete verde puede arrastrar a distintas economías cuando la incertidumbre crece.
Para Latinoamérica, el mensaje es claro: la región no puede confiarse. Aunque el peso mexicano y otras monedas han mostrado fortaleza en lo que va del año, un dólar más firme podría revertir esa tendencia en cuestión de semanas. Países como Chile y Colombia, que dependen fuertemente de la entrada de capital extranjero y de los precios de materias primas, también podrían sentir los efectos si los flujos se inclinan nuevamente hacia activos en dólares.
En un escenario donde el dólar marca la pauta, los bancos centrales latinoamericanos deberán mantenerse atentos para evitar un desajuste cambiario que complique sus políticas de inflación y crecimiento. Para los inversionistas y operadores de forex en la región, es momento de reforzar la cobertura, seguir de cerca la evolución de los datos de Estados Unidos y estar preparados para un escenario de mayor volatilidad.
El fortalecimiento del dólar en Asia no es un hecho aislado. Es una señal de que el mercado global está entrando en una fase de cautela frente a los próximos datos de la economía más grande del mundo. Y como suele ocurrir, cuando el dólar se mueve, el resto del mundo no puede mirar hacia otro lado.