El token Hyperliquid ha sorprendido con un repunte sostenido en su volumen de negociación. Si logra sostenerse en niveles cercanos a los 2.80 dólares, los analistas ven espacio para un nuevo avance hacia los 3.20 dólares, cifra que lo colocaría en un punto decisivo para atraer más capital. En América Latina, su crecimiento es seguido de cerca porque cada vez más usuarios apuestan por soluciones descentralizadas fuera del ecosistema tradicional de Ethereum. Su comportamiento en los próximos días será determinante para confirmar si realmente se consolida como un activo de alto rendimiento.
En el caso de XRP, la historia es diferente. El token de Ripple no logra sacudirse la presión bajista y permanece cerca de los 0.52 dólares, un nivel de soporte que despierta dudas entre los traders. Si no recupera pronto la zona de 0.55 dólares, podría abrirse espacio para un retroceso hasta los 0.48 dólares. A pesar de esto, XRP sigue siendo muy relevante en América Latina gracias a su uso en remesas y transferencias internacionales, sobre todo en países como México y Venezuela, donde su rapidez y bajo costo resultan atractivos. Sin embargo, la incertidumbre regulatoria en Estados Unidos sigue siendo un lastre para su precio.
Pi Network, por su parte, mantiene la atención del mercado más por la expectativa que por los hechos. Aunque todavía no se encuentra listado en los grandes exchanges, su comunidad crece día a día con la promesa de un debut que podría sacudir el mercado. En la región latinoamericana ha ganado terreno porque permite minar desde el celular sin consumir grandes cantidades de energía, lo que lo vuelve accesible en países donde los costos eléctricos son un freno para otras criptomonedas. El reto para Pi sigue siendo demostrar que puede pasar de la especulación a la liquidez real, algo que hasta ahora no ha logrado.
El arranque de la semana deja claro que el mercado de criptomonedas sigue siendo un terreno de contrastes. Mientras Hyperliquid da señales de expansión y se perfila como una de las sorpresas del año, XRP enfrenta la dura prueba de sostenerse en medio de la presión bajista, y Pi Network mantiene en vilo a una comunidad que espera con ansias su llegada a los exchanges. Para los traders de Latinoamérica, este es un momento clave para actuar con cautela, evaluar bien los riesgos y aprovechar la volatilidad como una oportunidad, siempre con estrategias bien definidas.