El dólar ha venido defendiendo con fuerza la zona de los 96.60 puntos en el índice DXY, que funciona como su soporte principal. Esta área ha sido un piso sólido en las últimas semanas y cada vez que el mercado lo toca, el billete verde rebota con fuerza. Sin embargo, ahora la gran prueba se ubica en la resistencia de 97.70 puntos. Si consigue romper con claridad este nivel, el camino hacia 98.40 e incluso 98.60 estaría abierto. En caso contrario, los inversores podrían ver una nueva corrección de regreso a los soportes.
El euro frente al dólar se mantiene en compás de espera. El par sigue moviéndose en un rango limitado, con un piso cercano a 1.1600 y una barrera psicológica en 1.1800. Mientras no haya un cierre sólido por encima de ese nivel, los compradores no tendrán la ventaja. Si logra romper, el euro podría escalar hacia la zona de 1.1900. Por el lado contrario, si el soporte cede, el par podría retroceder hacia 1.1560 o incluso arrastrarse hasta los 1.1440.
El dólar neozelandés también ofrece un panorama interesante. Tras intentar escapar de su canal bajista, terminó regresando a él, lo que se interpreta como una falsa ruptura. Esa señal técnica suele aumentar el riesgo de caídas. La resistencia inmediata está en 0.5880 y mientras no la supere, la presión seguirá siendo bajista. El soporte más cercano está en 0.5800, pero si la debilidad del kiwi se intensifica, no se descarta un descenso hacia 0.5600.
En el caso del dólar canadiense, el panorama no depende únicamente de la fortaleza del dólar estadounidense, sino también del precio del petróleo. El USD/CAD suele reaccionar de manera sensible a los movimientos del crudo, ya que es el principal producto de exportación de Canadá. Si el petróleo se mantiene fuerte, eso podría darle respaldo al CAD y limitar el avance del par. En cambio, si el petróleo cede y el dólar estadounidense rompe resistencias, el USD/CAD podría ganar terreno con rapidez.
En conclusión, la semana arranca con el dólar como absoluto protagonista. Lo que ocurra alrededor de la resistencia de 97.70 en el DXY será determinante para definir si la moneda estadounidense sigue imponiéndose o si abre espacio a una corrección. Para los traders latinoamericanos, el escenario exige cautela, pero también ofrece oportunidades claras en los pares mayores, siempre y cuando se vigilen de cerca los niveles técnicos marcados.