La divisa británica ha entrado en un periodo de consolidación frente al dólar que, según los analistas de Scotiabank, podría interpretarse como una fase de “estabilización post-IPC”. En concreto, tras los datos de inflación que superaron expectativas en Reino Unido, la libra logró recomponerse y evitar fuertes retrocesos, lo que sugiere que el mercado considera que lo peor podría haber quedado atrás. Esta interpretación se suma al hecho de que los diferenciales de rendimiento (yield spreads) entre bonos del Reino Unido y de EE.UU. se han ampliado, lo que favorece a la libra al ofrecer una ventaja relativa frente al dólar.
Aunque la tendencia alcista de fondo para la GBP se mantiene, la acción del precio de momento se halla en rango. El soporte técnico se ubica alrededor de la zona media-alta del 1,33 USD por libra, mientras que la resistencia empuja en torno a los 1,35 USD. Los operadores latinoamericanos que siguen pares como GBP/USD deben tomar nota de que, en un contexto de baja volatilidad, las entradas precisas y la gestión de riesgo adquieren aún más relevancia.
Desde un punto de vista operativo, este escenario ofrece tanto ventajas como advertencias: la ventaja es que la libra no presenta una tendencia bajista agresiva, lo cual reduce el riesgo inmediato de pérdidas por fuertes caídas. La advertencia es que, al moverse en un canal estrecho, los movimientos rentables podrían depender más de micro-eventos (datos económicos, declaraciones de banco central) que de fuerzas de tendencia amplias. Por ejemplo, un giro sorpresivo en las expectativas de recorte de tasas por parte del Bank of England (BoE), o un cambio repentino en los datos de inflación o producción en Reino Unido, podrían desencadenar un movimiento más fuerte.
Para los traders en América Latina, operar este par implica considerar también factores externos: el calendario económico de EE.UU. (y su dólar), el apetito por riesgo en mercados emergentes y las condiciones de liquidez global. En especial, si el dólar fuerte vuelve a dominar el mercado, la libra podría perder algo de soporte, a pesar de sus fundamentos. Del mismo modo, si el Reino Unido muestra sorpresas positivas en inflación, empleo o crecimiento, podría retomar impulso.
Conclusión
En resumen, la libra esterlina atraviesa un momento de menor volatilidad frente al dólar, pero no por ello pierde relevancia para el mercado de divisas. La estabilización después del IPC, junto a unos diferenciales de rendimiento favorables, le dan un soporte estructural interesante. No obstante, al operar en un rango estrecho, los movimientos rentables exigirán agilidad y atención a los datos. Si te mueves en el mundo del forex latinoamericano, mantente atento a los próximos eventos económicos, porque podrían dar el impulso que saque al par fuera de su zona de confort.