La reciente pérdida de impulso del dólar refleja el nerviosismo de los inversores ante la posibilidad de que la Reserva Federal opte por un enfoque más flexible en su política monetaria. Este respiro ha permitido que la libra recupere algo de terreno, aunque sin mostrar aún señales claras de un cambio de tendencia. Los operadores parecen contener cualquier apuesta fuerte hasta conocer el contenido de las actas, donde podrían aparecer pistas sobre el próximo movimiento de tasas.
En este contexto, el par se mueve en una especie de equilibrio frágil. Los compradores sostienen posiciones cerca del soporte de 1.34, mientras que las resistencias en torno a 1.37 siguen actuando como techo natural para el precio. Si las actas del FOMC muestran un sesgo dovish —es decir, más favorable a los recortes de tasas— el dólar podría ceder terreno adicional, impulsando al GBP/USD hacia niveles más altos. Por el contrario, si el documento deja ver preocupación por la inflación o un tono más restrictivo, la libra podría volver a perder tracción.
El Reino Unido, por su parte, continúa mostrando un escenario económico mixto. La inflación se mantiene contenida, pero la debilidad del consumo y la incertidumbre sobre el crecimiento siguen pesando en las expectativas. En Estados Unidos, el mercado también espera nuevos datos de empleo y consumo, que serán determinantes para confirmar si la Fed está realmente cerca de iniciar un ciclo de recortes.
Por ahora, el GBP/USD se mantiene en terreno neutral, con los inversores a la expectativa. La sesión podría permanecer tranquila hasta que se publiquen las actas, momento en que probablemente aumente la volatilidad. La clave estará en el tono que adopte la Fed y en si los mercados interpretan el documento como una señal de cambio o de continuidad en la política monetaria.