En los hechos, el par GBP/USD se deslizó más de 0.17 % durante la sesión de Norteamérica, mientras el DXY (índice del dólar) alcanzaba su nivel más alto en tres días. En ese momento el par cotizaba cerca de 1.3384, luego de haber tocado máximos alrededor de 1.3417.
Por el lado del Reino Unido, los números de endeudamiento del sector público sorprendieron al alza, con un déficit inferior al estimado pero que sigue siendo elevado, lo que aumentó la percepción de que el gobierno británico podría necesitar ajustar impuestos o recortar gasto para cumplir con sus objetivos fiscales. Mientras tanto, la economía británica se encuentra en una zona de vulnerabilidad, con crecimiento limitado y presiones inflacionarias persistentes.
En cuanto al dólar, el reciente repunte se explica en parte porque los mercados descuentan que la Federal Reserve podría mantener una política monetaria relativamente firme si la inflación estadounidense sorprende al alza. Esta perspectiva hace que el dólar recupere su atractivo como activo refugio o de rendimiento.
Los operadores están con todos los sentidos puestos en los próximos reportes de inflación. En Reino Unido se espera que el CPI alimente el debate sobre cuándo la Bank of England podría empezar a flexibilizar o, por el contrario, mantener su postura cauta. En EE.UU., un dato de inflación mayor al previsto podría reforzar la idea de que la Fed mantendrá las tasas por más tiempo, lo que potenciaría al dólar y haría caer más al GBP/USD.
Desde los mercados latinoamericanos, es vital recordar que estos movimientos pueden generar oportunidades pero también riesgos elevados: un cambio brusco en los datos o en la interpretación del mercado puede abrir movimientos rápidos en el par. Por eso, es clave manejar bien el riesgo, observar los niveles clave de soporte/resistencia, y estar atentos al calendario económico.
Para concluir, la libra esterlina está siendo empujada a la baja por un dólar en recuperación y un entorno interno británico con desafíos fiscales y de crecimiento. Lo que definirá la próxima fase para el GBP/USD serán los próximos datos de inflación en ambos lados del Atlántico.