Los inversores arrancaron la jornada con una energía renovada. Las pantallas del S&P Merval mostraron un rebote firme y generalizado, en medio de rumores de posibles anuncios económicos desde Estados Unidos. El índice líder subió un 3,8%, alcanzando los 1.889.000 puntos en pesos y superando los 1.200 puntos medidos en dólares. Las acciones bancarias fueron las estrellas del día, con saltos de hasta el 7%, lideradas por Banco BBVA, Banco Macro y Supervielle. También sobresalieron Galicia y Cresud, mostrando que el apetito por activos argentinos vuelve a calentarse.
En Wall Street, los ADRs nacionales acompañaron la tendencia alcista con fuerza. Banco Macro avanzó más del 9%, BBVA Argentina subió un 7%, Supervielle un 6,6% y Cresud un 4%. Este repunte responde a las expectativas de que Caputo logre un respaldo sólido durante su visita a Washington, donde busca fortalecer el vínculo con el FMI y el Departamento del Tesoro. Cualquier señal positiva desde allí podría darle más oxígeno al Gobierno y empujar aún más los precios de los activos locales.
Los bonos soberanos en dólares también mostraron un salto notable. Los títulos como el Bonar 2035 y el Global 2038 subieron hasta un 4,2%, marcando su tercera jornada consecutiva en alza. Con esta tendencia, el riesgo país se acercó a los 1.000 puntos, un nivel que no se veía desde hace meses y que alimenta el optimismo entre los operadores financieros.
El contexto de los próximos días también tiene su peso. Con el feriado del viernes en Argentina y el del lunes en Estados Unidos, esta fue la última rueda fuerte de la semana, lo que llevó a muchos inversores a adelantar movimientos. La atención está puesta en la posible reunión entre Javier Milei y Donald Trump, que podría aportar alguna señal política o económica adicional para el mercado.
Mientras tanto, en Estados Unidos, los operadores siguen de cerca los datos de inflación y los comentarios de la Reserva Federal, que definirán las próximas decisiones de tasas. Una lectura moderada podría impulsar a los mercados emergentes, mientras que un dato más alto podría enfriar el entusiasmo.
En definitiva, el mercado argentino vive una jornada de optimismo controlado. Los precios suben y el clima mejora, pero todos saben que la verdadera prueba llegará con las señales desde Washington. Si el Gobierno logra asegurar apoyo financiero, el rally podría continuar; si no, la calma podría transformarse en cautela muy rápido.