El arranque de semana en el mercado de divisas se desarrolló con un tono pausado, aunque el dólar logró afirmarse frente al yen en un contexto de escasa actividad. Con Wall Street cerrado y sin datos económicos relevantes, los operadores aprovecharon la jornada para ajustar posiciones antes de los reportes clave de inflación que podrían definir el rumbo monetario de la Reserva Federal. La expectativa de que el banco central mantenga una postura restrictiva durante más tiempo continúa sosteniendo al billete verde, mientras el yen japonés sigue debilitado por la política monetaria ultraexpansiva del Banco de Japón.
En el frente técnico, el par USD/JPY muestra un comportamiento firme. Tras encontrar soporte en la zona de los ¥151, el precio logró recuperar terreno y volver a posicionarse por encima de las medias móviles de 50 y 200 días, una señal de que el impulso alcista sigue vigente. Los analistas destacan que mientras el precio se mantenga sobre los ¥150.50, el escenario de corto plazo favorece una posible extensión hacia los ¥153.00, aunque no descartan una breve pausa o consolidación antes de un nuevo avance.
El repunte del dólar frente al yen también tiene repercusiones en los mercados emergentes. En Latinoamérica, algunas monedas mostraron leves presiones. El peso mexicano se mantiene cerca de los $18.25 por dólar, mientras que el real brasileño ronda los 5.42, ambos afectados por un repunte global del dólar que podría mantenerse si los datos de inflación en Estados Unidos superan las expectativas.
En general, el mercado se mantiene en modo de espera. Con los mercados estadounidenses cerrados y sin nuevas declaraciones de la Fed, los operadores enfocan su atención en el informe del Índice de Precios al Productor que se publicará el jueves. Ese dato podría ser clave para definir si el dólar continúa ganando terreno o si, por el contrario, los inversionistas deciden tomar ganancias tras varias semanas de fortalecimiento.
La jornada deja un mensaje claro: incluso en medio de un día de calma, el dólar sigue demostrando su resiliencia frente al yen, respaldado por una política monetaria que contrasta con la del Banco de Japón. El mercado, no obstante, mantiene la cautela y espera que los próximos días confirmen si este repunte es el inicio de un nuevo impulso o simplemente una reacción técnica antes de una posible corrección.