El debilitamiento del dólar canadiense no es casualidad. Los últimos reportes comerciales mostraron un déficit mayor al esperado, mientras que las exportaciones retrocedieron frente a un incremento de las importaciones. Esa brecha deja en evidencia que la economía canadiense sigue perdiendo ritmo. Ante esta situación, los operadores del mercado ya descuentan con fuerza que el Banco de Canadá aplicará nuevos recortes de tasas antes de fin de año para apuntalar la actividad, una medida que inevitablemente presiona al CAD.
En contraste, el dólar estadounidense continúa fortalecido, respaldado por una política monetaria que, aunque se encamina a moderarse, aún ofrece rendimientos atractivos. Esta diferencia de posturas entre los bancos centrales de ambos países amplía el diferencial de tasas, favoreciendo al billete verde y empujando al USD/CAD hacia nuevos máximos.
Por otro lado, los precios del petróleo, tradicional aliado del dólar canadiense, no han logrado ofrecer un soporte real. Aunque el crudo ha mostrado ligeros repuntes, la volatilidad y la preocupación por la desaceleración global siguen pesando en las expectativas del mercado energético.
El mercado de divisas observa ahora si este impulso alcista del par USD/CAD se mantendrá o si se avecina una corrección técnica. De momento, los analistas coinciden en que mientras el dólar estadounidense conserve su fortaleza y Canadá siga mostrando datos débiles, el “loonie” continuará bajo presión.
Conclusión:
El cruce USD/CAD consolida su tendencia alcista y deja claro que el dólar canadiense atraviesa una fase de debilidad estructural. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si el Banco de Canadá intensificará sus recortes de tasas o si un repunte del petróleo podrá ofrecer algo de respiro al “loonie”. Por ahora, la barrera de 1.4000 se convierte en el nuevo punto de referencia para los operadores que siguen de cerca este par clave en el mercado de divisas.