En el día de hoy el dólar canadiense experimenta una sesión tranquila, sin grandes oscilaciones frente al dólar de EE.UU., pero lo relevante es que ha logrado mantenerse por encima del nivel de 1.40 USD/CAD, algo que no se aprecia desde hace casi 10 días. Esta estabilidad indica que los inversores podrían estar en espera de mayores señales antes de lanzar un movimiento significativo. Según los estrategas de divisas del banco Scotiabank, la moneda canadiense está “más firme” pero “no está avanzando con fuerza”.
El foco se traslada al reporte de ventas minoristas de Canadá, donde se estima un avance del 1.0 % en agosto, tras la caída de 0.8 % constatada en julio. Si se confirma este rebote, podría fortalecer la impresión de que el consumo doméstico sigue activo, lo cual daría respaldo al CAD. Adicionalmente, esta recuperación podría influir en la percepción sobre la política del BoC, sobre todo si los mercados mantienen la expectativa de un recorte de tasas próximamente. Los swaps actuales ya descuentan que podría haber un recorte de un cuarto de punto, aunque también sugieren que este podría ser el último de este ciclo.
Desde el punto de vista técnico, el par USD/CAD está en una encrucijada. La zona de resistencia clave se ubica alrededor de 1.4005/10 USD/CAD: si el CAD no consigue superar ese nivel, podría perder impulso y volver a los soportes cercanos de 1.3961 USD/CAD, que coincide con la media móvil de 200 días. Esto significa que el próximo movimiento, al alza o a la baja, dependerá en buena medida de los próximos datos económicos y de las señales que emita el banco central.
Para quienes operan divisas en Latinoamérica, este escenario presenta una oportunidad interesante: la moneda canadiense está “en espera”, lo que puede implicar momentos de entrada o de alerta según cómo evolucionen los datos. Si el rebote de las ventas minoristas se confirma y la política del BoC se muestra más cautelosa en cuanto a recortes, el CAD podría moverse al alza frente al USD. Por el contrario, una sorpresa negativa o una política más laxa podrían debilitar la moneda canadiense y favorecer movimientos en USD/CAD hacia arriba.
En conclusión, el dólar canadiense se encuentra en un punto de partida, firme pero no contundente. Necesita un catalizador —ya sea el dato de ventas minoristas o una señal clara del banco central— para liberar su siguiente tramo. Hasta entonces, el mercado podrá seguir con cautela, observando cómo se desarrolla el consumo canadiense y cuál será el próximo paso del BoC.