El informe explica que el comportamiento del dólar australiano suele amplificarse frente a los movimientos del oro y de otros activos ligados al apetito de riesgo, como las acciones del S&P 500. Australia, siendo uno de los mayores exportadores de oro del mundo, se ve directamente favorecida cuando los precios del metal precioso suben. En ese contexto, una recuperación sostenida del oro podría impulsar una apreciación significativa del AUD en los próximos trimestres.
Los analistas de Bank of America sostienen que actualmente el dólar australiano se encuentra cotizando por debajo de su valor justo, en torno a un 4 %. Esa brecha, explican, se debe principalmente al “descuento de riesgo” que los mercados aplican por la incertidumbre sobre la economía china. Sin embargo, el banco considera que ese temor podría ser exagerado, sobre todo si las señales recientes de cooperación entre Washington y Pekín se consolidan.
En su escenario base, Bank of America prevé que si el oro mantiene su tendencia alcista y las tensiones entre las dos mayores potencias del mundo continúan relajándose, el cruce AUD/JPY podría avanzar cerca de un 6 % hacia finales de 2025. El movimiento estaría respaldado no solo por los precios de los metales, sino también por una política monetaria relativamente firme del Banco de la Reserva de Australia (RBA), que podría mantener tasas elevadas por más tiempo si la inflación persiste.
No obstante, el panorama no está exento de riesgos. Un nuevo deterioro en las relaciones entre Estados Unidos y China podría reactivar la volatilidad y debilitar nuevamente al AUD. También un retroceso del oro, impulsado por mayores rendimientos en los bonos del Tesoro estadounidense, podría afectar el apetito de los inversionistas por monedas de materias primas. A esto se suman los riesgos internos: si los datos económicos de Australia muestran señales de desaceleración o caídas en el empleo, la presión bajista sobre el dólar australiano podría reaparecer.
Para los operadores de divisas en Latinoamérica, la lectura del informe ofrece una oportunidad interesante. En un contexto donde los mercados buscan refugio en monedas respaldadas por commodities, el dólar australiano aparece como una alternativa con potencial de recuperación, especialmente frente a divisas de bajo rendimiento como el yen japonés. En el mercado global de forex, los cruces AUD/USD y AUD/JPY podrían ofrecer oportunidades de entrada si se confirma la tendencia positiva del oro y una mayor estabilidad geopolítica.
El mensaje de fondo de Bank of America es claro: el comportamiento del dólar australiano dependerá, en gran medida, del rumbo que tomen el oro y la diplomacia global. Si ambos factores se alinean, el AUD podría ser una de las monedas más destacadas del próximo año. Para los inversores atentos al pulso del mercado, 2025 podría convertirse en un año clave para capitalizar este movimiento.