Ban100 se la juega por una banca más cercana a la vida real de la gente. El movimiento es simple de explicar y potente en impacto: cada crédito que otorgue puede venir acompañado de protección, de modo que un imprevisto no se convierta en una bola de nieve financiera para el hogar. La alianza con Chubb le da músculo técnico y asegurador a esa promesa, sumando pólizas de vida, hogar, accidentes y exequias a la oferta habitual.
Esta estrategia apunta directo a un dolor de mercado: millones de colombianos aún no usan servicios financieros formales de manera estable. Y cuando acceden a crédito, suelen quedar desprotegidos ante eventos que descuadran el bolsillo. Con seguros integrados desde el inicio, el riesgo se gestiona mejor y la cuota se vuelve más predecible para la familia. Para el cliente, la experiencia es integral; para el banco, se trata de construir relaciones sostenibles, no transacciones sueltas.
¿Qué cambia con la alianza?
Primero, el alcance. Ban100 quiere llegar a perfiles que históricamente han tenido barreras: trabajadores independientes, población rural, mujeres cabeza de hogar y personas en ciudades intermedias. Segundo, la forma. La contratación y la gestión de los productos será omnicanal: digital cuando puedas hacerlo desde el celular y presencial cuando necesites acompañamiento. Eso reduce fricciones, evita desplazamientos innecesarios y facilita entender la letra menuda.
También hay un componente cultural: pasar de vender un crédito a acompañar al cliente con protección. No es un detalle menor. En economías con ingresos variables, un infortunio de salud, un accidente o un evento en el hogar puede tumbar un plan financiero. Si el seguro está integrado desde el día uno, se amortigua el golpe y se protege el flujo de caja familiar.
Ban100, que nació con vocación de inclusión, venía trabajando en créditos de libranza y modelos de atención cercanos. La alianza refuerza esa hoja de ruta con una capa de aseguramiento que, bien ejecutada, eleva la calidad del servicio. El reto estará en la pedagogía: explicar con calma qué cubre cada póliza, cómo operan las asistencias y qué hacer en caso de siniestro. Cuanto más simple y transparente sea el proceso, mayor será la adopción.
En clave de usuario, la propuesta tiene tres beneficios prácticos: tranquilidad (se cubren riesgos de la vida diaria), conveniencia (todo en un mismo canal, sin trámites duplicados) y continuidad (menos probabilidad de caer en mora si ocurre un evento adverso). Y en clave de país, suma a la inclusión financiera con productos útiles y usables, no solo con aperturas de cuenta que quedan en el papel.
Conclusión
La jugada de Ban100 con Chubb es coherente con una banca moderna: crédito + protección + canales simples. Si logra aterrizarlo con buena pedagogía y servicio posventa, puede convertirse en un caso de referencia para incluir de verdad a quienes hoy están por fuera del sistema. La meta no es vender más por vender, sino cuidar el bolsillo del cliente cuando más lo necesita.