El tipo de cambio de este 10 de octubre de 2025 muestra un dólar que se mantiene firme alrededor de los $18.43 pesos, reflejando una ligera depreciación del peso mexicano. En ventanilla bancaria, la moneda estadounidense se ofrece entre $18.40 y $18.60, dependiendo de la institución, mientras que la compra ronda los $17.90 pesos.
Este movimiento no toma por sorpresa a los analistas. Desde hace semanas, los mercados venían anticipando un ajuste, impulsado por la fortaleza del dólar a nivel global y las señales de que la inflación mexicana podría tardar más de lo previsto en regresar al objetivo del 3 %. La inflación de septiembre cerró en 3.76 % anual, por encima del 3.57 % reportado en agosto, lo que muestra que los precios siguen bajo presión.
El Banco de México, consciente de ese escenario, mantiene la cautela. Su tasa de referencia se ubica en 7.50 %, el nivel más bajo desde 2022, tras varios recortes consecutivos. Sin embargo, los miembros de la Junta de Gobierno no descartan una pausa en los recortes si los precios continúan acelerándose. La institución busca mantener la estabilidad del peso sin frenar del todo la recuperación económica.
En el frente internacional, la Reserva Federal de Estados Unidos sigue siendo el gran factor de presión. Los mercados están atentos a las próximas decisiones de la Fed, pues cualquier señal de tasas más altas podría fortalecer aún más al dólar y debilitar a las monedas emergentes. Además, la incertidumbre geopolítica y las tensiones comerciales entre potencias agregan volatilidad a los flujos de capital hacia países como México.
Para los inversionistas, este entorno mixto exige prudencia. Un peso más débil puede beneficiar a exportadores, pero también encarece las importaciones y genera presiones en los costos de producción. Quienes operan en divisas deben monitorear los movimientos intradía, ya que incluso variaciones pequeñas pueden impactar los márgenes de ganancia.
En los próximos días, el tipo de cambio podría mantenerse en un rango entre $18.20 y $18.60 pesos por dólar, dependiendo de cómo evolucionen los datos económicos tanto en México como en Estados Unidos. Si la inflación muestra señales de moderación y la Fed mantiene una postura menos restrictiva, el peso podría recuperar algo de terreno. De lo contrario, el dólar podría seguir fortaleciéndose rumbo a fin de mes.
En resumen, el peso mexicano se mantiene bajo presión y cede terreno frente al dólar, en una jornada marcada por la combinación de inflación local, política monetaria flexible y un dólar globalmente fuerte. Los próximos comunicados de Banxico y la Fed definirán el rumbo del mercado cambiario en las semanas que vienen.