El ambiente en los mercados de divisas se mantiene cargado de incertidumbre. Francia atraviesa una fuerte sacudida política tras la dimisión inesperada de su primer ministro, lo que deja al presidente Emmanuel Macron frente a un escenario complicado para conformar un nuevo gabinete o incluso convocar elecciones anticipadas. La noticia generó una ola de nerviosismo que se reflejó rápidamente en el comportamiento del euro.
El dólar, por su parte, continúa fortaleciéndose. El cierre prolongado del gobierno en Washington ya comienza a tener efectos sobre la economía, frenando la publicación de datos clave y aumentando la aversión al riesgo. En momentos de incertidumbre, los inversores tienden a refugiarse en el dólar, y eso se traduce en una presión adicional para la moneda europea.
En los últimos días, el EUR/USD ha oscilado entre 1,1620 y 1,1750, reflejando la falta de un rumbo claro. Los operadores están pendientes de los próximos discursos de funcionarios de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo, que podrían ofrecer pistas sobre el futuro de las tasas de interés. En particular, si la Fed se muestra más cautelosa ante los efectos del cierre gubernamental, el dólar podría perder algo de impulso, abriendo espacio para un rebote del euro.
Sin embargo, la tendencia general sigue siendo frágil. Técnicamente, el euro se mantiene bajo presión mientras no consiga romper resistencias cercanas a 1,1750. Si el par pierde el soporte de 1,1620, podrían verse nuevos mínimos en el corto plazo.
La atención de los mercados también está centrada en Francia. Si Macron logra recomponer su gobierno y calmar a los mercados, el euro podría recuperar algo de terreno. Pero si la incertidumbre política se prolonga, la moneda común podría seguir debilitándose frente al dólar.
En el panorama general, el par EUR/USD refleja una realidad simple pero poderosa: cuando los riesgos políticos aumentan en Europa y las tensiones fiscales crecen en Estados Unidos, el dinero busca seguridad, y el dólar sigue siendo el refugio preferido.
Conclusión
El euro consigue un respiro, pero no la estabilidad. Con Francia inmersa en una crisis política y Estados Unidos paralizado por un cierre de gobierno, el equilibrio del EUR/USD sigue pendiendo de un hilo. Hasta que no haya claridad política ni económica en ambos lados del Atlántico, la prudencia parece ser la estrategia más sensata para los operadores del mercado de divisas.