Freeport-McMoRan y la caída más dura del día
Las acciones de Freeport-McMoRan sufrieron un desplome histórico después de que la compañía redujo sus previsiones de ventas de cobre en 4 % y de oro en 6 % debido a un accidente en su mina Grasberg en Indonesia. El deslizamiento de barro en la zona dejó dos trabajadores fallecidos y cinco desaparecidos, lo que obligó a la empresa a limitar sus operaciones y proyectar interrupciones que podrían extenderse hasta 2026. La reacción inmediata fue un castigo bursátil, al tiempo que los futuros del cobre repuntaron casi 4 % por el temor a una menor oferta global.
Los analistas no tardaron en ajustar su visión: mientras algunos bancos recomendaron cautela y bajaron la calificación del título, otros insistieron en que el retroceso abre oportunidades de compra dado el papel estratégico del cobre en la transición energética.
Intel sorprende con un rally inesperado
El contraste lo marcó Intel, que cerró con un salto del 6,4 % y acumuló en el último mes una ganancia de más del 25 %. El mercado reaccionó con entusiasmo a rumores de que Apple podría invertir en la compañía, lo que alimentó expectativas de que Intel logre reposicionarse en el sector tecnológico. Además, competidores como Micron reforzaron el sentimiento positivo al elevar sus proyecciones en áreas claves de la industria de chips.
Otros movimientos relevantes en Wall Street
Más allá de los grandes titulares, otras compañías también tuvieron jornadas intensas. Xcel Energy avanzó 6,7 % tras alcanzar un acuerdo de 640 millones de dólares por demandas relacionadas con incendios forestales, lo que despejó parte de la incertidumbre legal que arrastraba. En el sector de fertilizantes, Mosaic y CF Industries escalaron más de 5 % gracias a la posibilidad de que los fosfatos se incluyan en la lista de minerales críticos en Estados Unidos. Por el lado negativo, Axon Enterprise retrocedió alrededor de 10 % luego de anunciar una adquisición que no convenció a los inversionistas.
Conclusión
El balance del día refleja que Wall Street sigue dominado por noticias corporativas puntuales que arrastran a los índices en una u otra dirección. La crisis de Freeport-McMoRan golpea de lleno al sector de materias primas y podría tener repercusiones en la oferta global de cobre, mientras que el rally de Intel muestra cómo las expectativas en torno a la tecnología y posibles alianzas estratégicas pueden cambiar el ánimo del mercado. Para los inversionistas, la clave será seguir de cerca estos contrastes que definen el pulso actual de las bolsas.